Todos creemos estar perdidos, en una tierra siniestra donde no existe el amor. Pero ¿saben? No es eso, sólo es que nuestras derrotas nos hacen fuertes, y a veces apartamos lo que nos puede llegar a lastimar profundamente. El Amor si no se juega bien es un tipo de miedo. Miedo a entregarlo todo por la otra persona, y que al final del camino te clave una estaca por la espalda, sin previo aviso, y luego de haber pasado todo juntos. Las decepciones nos hacen más fuertes, más desconfiados, más heridos. Pero dá igual, sino fuera por ellas, hoy no seríamos lo que somos hoy. Aunque las millones de personas en este estúpido planeta pueden llegar a ser una porquería, aún podemos confiar en que habrá alguien, hecho a nuestra medida, para soportarnos, con nuestras dudas, miedos, sollozos, alegría, y locura. No tiene que porqué ser el amor de tu vida, sólo basta con aquellas hermosas amistades, que a pesar de los temporales se quedan a nuestro lado para ayudarnos a reconstruir nuestro hog...