Un Viaggio In Questa Vita

Sensación, dulce, también un poco agria. En el universo, me siento un poco despojada. Las hojas del otoño, dicen que cambio. Aún estoy buscando un equilibrio. No quiero mentirme más. Es algo interno, de otra dimensión. Adiós, pues hoy me quiero despedir. Los papeles se queman; las tumbas se quedan en la tierra; las banderas pierden su color. No encuentro las palabras; no existen quizá. El viento me lleva también puede traerme. No bastan unas simples palabras. Acá adentro, hay mucho más. Llenos de pausas, estamos. Desvelados de tanto sucumbir. Los destellos de una quimera, ensoñados en alguna realidad.

La luz se hace cálida. Todo parece más bonito. El agua fluye, por mi río. Tanto como por tus ojos. Esos que pronto estarán secos, en felicidad. Mirar en el horizonte, me hace revivir, las hojas en mayo, parecen aún no caer, pronto todo va a cambiar. Sumergidos en las sombras, salimos al día, el sol nos guía, puedo entender su esencia. No somos tan distintos. Somos parte del mismo polvo. El piano me siente, así como yo a él. La memoria de todas esas melodías existen adentro, donde nada se escapa. No hay más noches largas, las palabras se convierten en nubes; pasan y pasan. En torno a una canción mis preguntas se encuentran con suposiciones. Me salvan, aquellas notas. Me encuentro también, en un pentagrama acrayonado. Y vivo, muero, revivo. Sigo sintiendo la vida. A través de los contrastes.