La ciudad es mía
¿Qué es reconocerse en una ciudad? ¿Caminarla hasta el hartasgo? ¿Desear con ferocidad la aniquilación de adoquinados malos? ¿Juntarse con el uno de hoy, de ayer, de mañana en cada esquina? Las preguntas sirven como guía, pero probablemente exista un tipo de mapa, en donde te puedas mirar a los ojos en cada vidriera, así, a lo árabe, porque barbijos. La ciudad es tuya sin que vos seas de ella, sin que ella te doblegue. La ciudad te anda a vos, te pisotea, así como te abraza. Encontrar los balconcitos que respiran aire, árbol alto o árbol ausente. El lugar equisdistante donde te encuentres es donde te reconoces, aunque estés inconsciente de ello.