Un Viaggio In Questa Vita

Hay estrellas allá arriba! ¿Y qué mas hay? Hay cohetes, hay astros, hay agua, hay vida seguramente. Acá abajo ¿vivimos o tratamos de sobrevivir? Grandes diferencias que poco a poco lo dicen todo. Tal vez haya un lejano lugar, donde la paz reine, tal vez allá esté Dios, tal vez nosotros lo sintamos de manera diferente. Y podamos oler , sintiendo amor. Deténganse. Amor. ¿Amor? ¿Acaso acá no hay de eso? Lo podemos encontrar sin ir tan lejos, es trabajoso conseguirlo, pero puede que eso sea lo que vivimos y no a lo que sobrevivimos.

Ojalá pudieras escucharme. Y hacerme sentir que mañana mis deseos habrán sido tocados. Cada ojo que abre en estas tinieblas muestran la agonía que algunos días interminables pueden traer. Acarrean luces, opacas, sin ninguna gracia. Y algunas palabras son como sacadas de otra novela sin sentido. Cada hoja que se gasta, se puede sentir en cada lugar de donde salen. Es bastante confuso, morir y estar viviendo. Todo el mundo va a ese ritmo, porque ya no pueden encontrar uno diferente. Tan agonizante, tan horripilante. Un laberinto en la existencia del ser humano. Nos hace sentir errados en caminos donde nadie nos ha mandado. Las flores se secan, pero aún siguen naciendo en los pastos altos, llenos de insectos que revolotean, creando un minúsculo mundo. Me dejo ir, me dejo llevar, y es como una mentira, nada tiene sentido entre estas palabras, porque incluso con ellas es como si no pudiese acomodarme. Mi corazón late, en este mundo acelerado, y él no quiere apurarse,...

Quisiera tomarme un bondi, huir de aquí.  Poder mirar desde la ventanilla muchísimas cosas nuevas,  ver paisajes, verde pasto , ríos y montañas.  Y nunca  NUNCA más volver acá.  Quisiera olvidarme de TODO, hasta de quien soy.  Quisiera reconstruirme y llenarme  una vez más.  Quisiera volverme adicta a no estar  en ninguna parte. No existir,  desaparecer en algún tren,  que me lleven los Andes,  que me lleven los Alpes,  lo más lejos de aquí.  Haría una locura, o varias.  Quisiera desobedecerme,  desobedecerte. A todos y  a nadie. Hablar un rato  con mi sombra y otro rato de ella.  Quisiera tirar todas las fotos,  quemarlas. Ya no guardar  más nada. No quiero  más nada de lo que tengo,  quiero extraviarme  y que nadie me encuentre  nunca más

Entonces, puedes caer. Entonces te permites anochecer. Pero ya puede que haya pasado tanto  tiempo, que puedas perdonarte. Puedes hablarte, y entenderte. Vuelas en algún lado,  como cada tanto. Buscas los pasos. Los encuentras También los pierdes. En los ojos, en los tuyos desde los míos.  Puedo lograrte, Puedes ayudarte, Puedes volver a encontrarte.