Caminata de verano

A veces uno necesita alguien que te diga "adelante adelante" , como ese conductor que hoy por la tarde me dejó pasar por la senda peatonal. "Adelante adelante" yo paro un poco y vos pasás, caminando, con una sonrisa de revivir.
Tal vez el mundo vaya a un ritmo demasiado acelerado, vos podés ver un quilombo terrible, pero hoy pude ver que todos están tan sincronizados. Van a la misma frecuencia, a la misma revolución andan girando.
Las calles también pueden ser tristes, como cuando recuerdo cuántas veces habré pisado las mismas veredas, en tantas horas diferentes, en tantos días diferentes de años distintos.
"Adelante adelante" chocate con la realidad que es el día de hoy. No te caigas, estás a mitad de la calle y no hay nadie para que te alcance hasta el otro lado.
Incluso cuando se siente la perdición, todo al rededor parece vivo, las sonrisas de los niños al salir de la escuela, la mamá que retrata a sus niños en una dulce foto, la pareja de adolescentes sentados en el medio del bulevar compartiendo una birra. Allá afuera es un poco más lindo de lo que me pasa acá adentro. Entonces entiendo, que acá adentro tengo el poder para cambiarlo todo.
Piso fuerte, me siento segura, no miro a los costados imaginando que alguien me persigue, tan solo sigo, porque ahí estaba, luchando sin saber que me estaba abrazando.
Los perfumes parecen más fuertes, sin ser primavera, me sorprende, pero quiere decir que revivo. Me río y sonrío, aunque sé que no es una verdadera sonrisa, acá afuera no puedo mostrarme, en casa, cuando esté en mi habitación veré de cerca mi sonrisa, y me voy a reír de mis intentos por querer hacerlo mejor.
Pequeña alma, como me decía la canción, no tenés nada de pequeña. Gracias, gracias por entenderme,y verme en este mundo tan absurdo. Gracias por dejarme sentir en mi casa.