Me reí, hasta sentir que algunas cosas dejaban de importar. Todo se fue dando, se fue escribiendo. Entendí que la cura estaba ahí, casi tapada por mi necedad. Debía escucharme y entender que la intuición tiene el poder. No estaba tan lejos. Se ve el recorrido larguísimo que hice hasta llegar. Dentro hay un torbellino de emociones, que son nuevas, no las juzgo. Me dejo ser en el río de palabras vinculadas con todos los ojos abiertos dispuestos a , realmente, ver. Es increíble cómo el tiempo,pasa, haciéndose el desentendido. Arriba (o abajo,o al costado,que se yo) una mano escribe la historia que de a poco toma sus sentidos. Porque hay varios, son muchísimos. Me predispongo, como un cuerpo dócil a dejarme llevar por letras en cursiva del director de esta obra. Es inmensa. No tan inmediata, claro.
Hallo el lugar perfecto, para soltarme en el mar, para naufragar y dejarme ser ese agua pisciana, que todo lo abarca. ¿Acaso importa nuestras lágrimas de mayo?, ¿acaso busco los sentires que volqué bajo la alfombra? No. Porque el aire se transforma en parte de nuestros cuerpos , y todos terminamos en lo mismo.
Me río, porque hago cosas que nunca antes creí que iría a hacer. Me río de mí misma, de lo incrédula que había sido al no confiar en mí. Me abandoné , me pisotié, para verme abstracta en un conjunto de nada. Encontré el hilo, para salvarme.
Es otro lugar.
Distinto, procesado.
Redescubro la inmensidad de nuestras chispas. Ya hoy, en otro lugar. #like #photo#escrito #pic

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