Love-Pandemia

 El día que nos conocimos

el viento soplaba 

casi me llevaba volando

hasta la plaza.

La voluntad del cielo

era mover los cuerpos

enbarbijados todos

deseando el contacto

sin quererlo.

El viento, feroz

soplaba, me sacudía las heridas

por eso, me costaba creer

que vos, en medio de tanto aire movedizo

hayas empezado a darme tanta paz.

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