CAMBIOS Y VARIEDADES LINGÜÍSTICAS
Resumen:
A
partir del caso de Aixa, persona oriunda de la localidad de Rafaela quien se
trasladó a la provincia de Santiago del Estero, puedo reconocer la ampliación de
su repertorio lingüístico a partir de diferentes momentos en su biografía, como
lo son los traslados de una ciudad a otra, estudios superiores, entre otras
situaciones vitales y de participación en diferentes ámbitos. Quiero dar cuenta
de cómo su repertorio es construido, en
qué entornos emerge y qué variedades lingüísticas son parte de él. Indagaré en
la familiarización con la lengua quichua (variedad de la lengua quechua
localizada en Santiago del Estero, Argentina), entendiendo la convivencia de
dicha lengua con la española. Pretendo indagar en relación a esto cómo es
aprendido el quichua, a qué tipo de aprendizaje de lengua corresponde y la
causa de porqué ocupa ese lugar en el repertorio de Aixa, como también otras
lenguas aprendidas a lo largo de su biografía.
Marco
Teórico:
En primera instancia y a lo largo del marco referencial, abordaré
principalmente la teoría desarrollada por Blommaert y Backus (2011). En dicho
desarrollo se define el repertorio como la totalidad de los recursos
lingüísticos que están a disposición en cada sujeto . Este concepto
pertenece a la sociolingüística, atribuido al autor Gumperz. Los autores postulan que en los repertorios
se da una superdiversidad debido a las migraciones ocasionadas por diferentes
motivos, además existe otro factor que aporta a dicho fenómeno que es Internet.
Blommaert y Backus (2011) mencionan:
En un contexto de superdiversidad,
los sujetos, los móviles, se integran en una gran variedad de grupos, redes y
comunidades, y en consecuencia aprenden sus recursos lingüísticos a través de
una amplia variedad de trayectorias, tácticas y tecnologías, que van desde el
aprendizaje formal de lenguas a “encuentros” completamente informales con las
lenguas. (Blommaert y Backus, 2011, p.2).[1]
Desde la perspectiva de Gumperz e Hymes (citados en Blommaert y Backus,
2011) estos repertorios se asocian a determinadas comunidades de habla. Tusón
(1994) menciona que en primera instancia los estudios estructuralistas relacionaban
el uso a lo individual, vinculado a una variación infinita y caótica. En
segundo lugar los generativistas enfocan en la competencia lingüística del
hablante y en su capacidad innata para adquirir una lengua. Ahora bien, desde
la sociolingüística, se postula el concepto de comunidad de habla, que prioriza
la organización que establecen los miembros de un grupo a través de las redes
de comunicación social e interindividual. Los repertorios posibilitan a las
comunidades de habla un “terreno común” necesario, garantizando la comunicación
fluida.
Es necesario profundizar acerca de los repertorios [2] ahondar en el hecho de que el
conocimiento lingüístico se localiza en la mente pero que lo socia[3] l, es decir los contextos, las
interacciones, tiene una gran
influencia. Blommaert y Backus (2011) afirman:
Este conocimiento debe inferirse del comportamiento
lingüístico, ya sea producido naturalmente o bajo condiciones experimentales.
Muchas teorías lingüísticas se centran más o menos exclusivamente en la
dimensión cognitiva, pero la incorporación, relativamente reciente, de la
lingüística basada en el uso apunta a encontrar un balance entre lo cognitivo y
lo social (p. 5).[4]
Anterior a estas determinaciones, la sociolingüística separaba las
competencias lingüísticas de las comunicativas, alejando así el lenguaje y su
uso. Esto es superado con el “abordaje basado en el uso”, que postula que el
conocimiento lingüístico se construye sobre la base del uso lingüístico (Barlow y Kemmer
citados por Blommaert y Backus, 2011). Esta mirada permite considerar una
visión dinámica del conocimiento lingüístico, determinando que la variación y
el cambio son elementos fundamentales del lenguaje. En relación a la causa de
esa variación Tusón (1994) menciona que son de importancia los factores
sociales en el desarrollo de las capacidades lingüísticas. Lo que permite
afirmar que dicho conocimiento en uso va a estar posibilitado de variedad. [5]
A partir de esta
perspectiva basada en el uso, [6] la competencia lingüística[7] de la persona se define como un inventario
estructurado de unidades. Pero esto no es un “lexicón”, sino más bien una
construcción, con palabras, expresiones, compuestas, parcialmente compuestas y
patrones recurrentes. Blommaert y Backus postulan que el hecho de tener una
unidad en el inventario significa que está consolidada en la mente. Esta
consolidación se mide por medio del recuento de frecuencia en los corpora (lo que se usa frecuentemente
está consolidado).
Los autores mencionan “La frecuencia es importante en la determinación
del grado de consolidación debido a la facilidad que tiene el cerebro para el
reconocimiento de patrones” (p 6). Entonces, a medida que la persona utiliza
con mayor asiduidad, se genera la consolidación. Además, se tiene en cuenta lo
que se denomina prominencia, es decir la mayor atención. A lo que se le da más
aplicación se guarda más fácilmente en la memoria, esto depende de lo
prominente de cada situación, de cuán interesante y relevante sea para la
persona lo que se está aprendiendo.
Por otra parte, en el abordaje basado en el uso, existe otra
implicancia además de lo mencionado anteriormente: la competencia lingüística
está en constante cambio. Está claro que la lingüística trata de analizar los
aspectos que se mantienen estables para establecer una consolidación, ya sea de las estructuras
fonológicas, sintácticas, léxico; en [8] cambio la sociolingüística investiga
los aspectos que diferencian unas personas de otras.
Dentro de los repertorios
existe una[9] [S10] dimensión biográfica[11] que comprende elementos discursivos y
socioculturales, siendo estos temporarios y dinámicos, ya que están en
vinculación directa con la biografía de cada persona. Los autores que indagan
en esta teoría plantean que “con cada etapa de la vida aprendemos los modos de
comunicación de dicha etapa, y perdemos parte de los modos que caracterizaban
las etapas anteriores (p.9).
Los recursos y habilidades que son parte del repertorio se aprenden de
muy diversas formas. Por un lado, en contextos formales, como la escuela,
cursos, entrenamientos, y por otro, informales que abarcan la familia, los
grupos de pares, los medios, la cultura popular o experiencias de vida. La
diferencia entre ambos contextos es que en la formalidad se tiene conciencia
del proceso de aprendizaje, es decir se entiende que lo que se realiza en un
determinado lugar y ámbito es en pos de aprender, en cambio en la informalidad
esto no es visto o tenido en cuenta. De todas maneras, en ambos ámbitos se
genera el aprendizaje.
Blommaert y Backus mencionan que estos entornos se relacionan y
producen recursos de diferentes variedades de lenguaje, diferentes géneros,
estilos y registros,[12] de manera oral y escrita. Esto es lo
que se llama aprendizaje integral de las lenguas. En paralelo se encuentra el
aprendizaje “especializado” de las lenguas, que tiene que ver con las
categóricas etapas de la vida y el acceso a determinados lugares que requieren
de recursos y habilidades específicas, como lo sería incorporarse al contexto
académico, comenzar un curso de una disciplina, comenzar a trabajar en un
hospital, es decir, el aprendizaje va a variar según el lugar en el que se
desempeñe y conviva.
Blommaert y Backus (2011) determinan que los repertorios son biográficos
e indexicales, lo cual quiere decir que van a depender de su contexto y van a
adquirir mayor significación en él. En relación al aprendizaje de los
conocimientos lingüísticos, Blommaert y Backus (2011) ,[13] [S14] afirman que la
globalización ha permitido que se realicen contactos con muchas lenguas y que
estas se puedan aprender de un modo particular y sean habladas. Por un lado, Blommaert
y Backus mencionan el “aprendizaje de jergas cronolectales/grupos vincula[15] dos”, lo cual es un sistema discursivo que se usa en espacios
sociales específicos, con miembros del grupo de pares. Se destaca por
pertenecer a una etapa específica de la vida de la persona, como puede ser la
adolescencia; luego de un tiempo estas expresiones quedan obsoletas. Otra
categoría que servirá a mi análisis es el “aprendizaje de palabras sueltas”,
las palabras aisladas forman parte del repertorio de la persona, así sea una
mínima forma de aprendizaje y de conocimiento. Otra categoría es el “aprendizaje
incrustado de lenguas” que trata de fragmentos de lenguas que requieren del uso
de otra a la vez, en sincronía. Se busca la alternación de las lenguas
(code-switching) de manera apropiada. Estos fragmentos pueden ser extensos
incluyendo muchas expresiones. Lo que tiene de particular es que requieren de
esa otra lengua que opera como andamiaje. Estas formas por lo general, se dan
en el aprendizaje informal. [16]
Se menciona aprendizaje, ya que son recursos
que se pueden desaprender u olvidarse, en contraste con lo que muchas veces se
menciona como “adquisición” significaría que se adquiere de una vez y para
siempre.[17]
A partir de los diferentes
aprendizajes se puede entender que las lenguas que conforman el repertorio de
un sujeto poseen una categorización según su competencia. En primer lugar, la
competencia máxima que implica habilidades orales y de literacidad, es decir
escritura, sobre una variedad de géneros, registros y estilos. El segundo nivel
es la competencia parcial, algunas habilidades están desarrolladas, pero no
cubre todo el espectro de géneros, estilos, registros. El tercer nivel es la
competencia mínima, el sujeto puede comprender y producir adecuadamente una
cantidad mínima de mensajes de determinada lengua, en un limitado espectro de géneros
y ámbitos sociales. Y por último la competencia de reconocimiento, el foco está
en el reconocimiento de una determinada lengua, pero sin desarrollar un
conocimiento de la misma a profundidad ni su uso.
Blommaert y Backus(2011) mencionan
todos los elementos que, en conjunto, componen el repertorio están
organizados funcionalmente, y no hay dos recursos que tengan el mismo alcance y
potencialidad. Un repertorio está compuesto de una multitud de herramientas
comunicativas diferentes, con distinto grado de especialización funcional
(p.20). [18]
Es decir, cada repertorio cuenta con recursos que pueden ser de utilidad
en diferentes contextos, y a la vez poseen diferentes escalas de profundidad.
La variedad y ampliación de los repertorios tiene que ver con el recorrido
personal de cada persona, de los encuentros que llevó a cabo, de las
comunicaciones, de los intereses, del entorno.
Los repertorios son así biografías indexicales, y analizar los
repertorios implica analizar los itinerarios sociales y culturales que
siguieron las personas, cómo se manejaron a lo largo de ellos y los
atravesaron, y cómo se ubicaron en los diversos ámbitos sociales que habitaron
o visitaron en sus vidas (Blommaert y Backus, 2011, p. 22).[19]
Lo que se puede ampliar teniendo en cuenta la mirada desigual que existe
sobre las variedades, sobre esas diferencias en los repertorios, como lo
menciona Tusón (1994). “Desde el punto de vista social, no todas las lenguas
(en las comunidades plurilingües) o todos los dialectos o registros (en las comunidades
llamadas monolingües) son valoradas de la misma manera. Esto es algo que
resulta evidente si observamos, por un lado, que una lengua puede ser
‘oficial’, ‘cooficial’, ‘no oficial’ o ‘prohibida’…”. Lo que Tusón afirma es
que una variedad o lengua socialmente ‘legítima’ genera ciertos beneficios
sociales a sus parlantes, aquí se puede destacar el domini[20] o por medio de los usos legítimos de una u
otra lengua.
En relación a esta lengua predominante, Unamuno (2016) la define:
esta variedad estándar al ser considerada la ‘adecuada’
para ciertas actividades con prestigio social (al menos, en una escala general) se
constituye en uno de los objetos centrales de la educación lingüística; es
decir, en gran parte, la educación formal se encarga de enseñar y de evaluar el
uso escrito y oral de esta variedad, sin que muchas veces seamos c[21] onscientes de este hecho (p 21).
Esa variedad estándar, indica la autora, es legitimada por
instituciones gubernamentales, organizaciones sociales, medios de comunicación.
Dentro de esa variedad legitimada, está la variedad escolar, que se relaciona
con los usos que la institución escolar determina correctas en el ámbito
educativo. A la vez en cada dominio puede haber presiones de tipo económico,
administrativas, culturales, políticas, religiosas, por ejemplo, en el caso del
bilingüismo, empujan a la persona bilingüe a usar una lengua más que la otra.
El prestigio de una lengua sobre otra es en función del poder.
Análisis
del caso y reconocimiento:
La persona elegida para el
análisis, llamada Aixa, vivió desde los 0 hasta los 6 años en Rafaela, desde
los 6 hasta los 15 años en Ceres, una localidad más al norte de la provincia de
Santa Fe, luego desde los 15 hasta los 20 regresó a su ciudad natal, y a la
edad de 20 años se trasladó a Pinto, un pueblo de la provincia de Santiago del
Estero donde reside hasta el día de hoy. Como bien mencionan los autores
principales del marco referencial, los traslados y migraciones, influyen en los
repertorios de las personas, es decir su recorrido por los diferentes
territorios, ámbitos van a permitir la ampliación y consolidación de los
conocimientos lingüísticos.
Puedo
reconocer que en la vivencia del traslado de una ciudad a otra surgen nuevas
variedades lingüísticas. No hay tantas diferencias entre las competencias
lingüísticas aprendidas en Rafaela y Ceres, entendiendo que pertenecen a una
misma región, el litoral, pero sí cambia en la provincia vecina.
Por
un lado, en la provincia de Santa Fe la variedad lingüística que encontramos tiene
algunas particularidades: dentro de los grupos vocálicos hiatos, diptongos
algunos hiatos comenzados por e/u/o se diptongan en el estilo informal. Otra
característica es el seseo, es decir la no diferencia entre sibilantes dentales
y alveolares (s-z), como también la elisión de la “s” final. Así mismo, el
yeísmo (no diferenciación en la pronunciación de –ll- y –y-) se hace presente
en esta región como el voseo, el uso de vos en la segunda persona (Fontanella
De Wimberg,2000).
Atendiendo
a las particularidades del español noroeste, lo que se destaca es la tonada,
como refiere Fontanella, la velocidad, el alargamiento de las vocales tónicas
(en las que cae el acento), esto hace que se genere un “cantito”. A la vez, es
importante tener en cuenta que la lengua quichua tiene una gran influencia en
esta variedad lingüística. El quechua es originario de Perú, pero luego se
extendió hasta el norte de Argentina, y se ha considerado una subvariedad de
esta lengua, denominándola quichua.
En
cuanto al sistema fonético-fonológico del dialecto anteriormente mencionado,
hay algunas variaciones en la pronunciación de las vocales. Para la lengua
quichua el sistema vocálico está compuesto por a,e, o con los alófonos j,u,
esto influencia al dialecto norteño. En el habla de nivel sociocultural bajo se
encuentra el cierre de –e>-i, por ejemplo: cochi, nochi (coche, noche). Como
también la o>u, durmimos, cumimos. Otra característica, que se le atribuye
al quichua es la palatoalveolarización de la “s” santiagueña en posición medio
o inicial, en el interior de la provincia: la “s” pasa a ser “sh”, Shara,
Jeshú, Shoilo.
En
cuanto la acentuación la mayoría de las veces recae en la anteúltima sílaba,
justamente al quichua se lo denomina como lengua grave. Pero a la vez, en el
dialecto norteño (interesante pensar cómo la palabra norteño tiene una
connotación negativa muchas veces), los acentos van variando: ojála/ojalá,
intérvalo/intervalo; cuentameló/cuéntamelo; molestía/molestia. Dentro de los
rasgos fonéticos, se observa la aspiración de la sibilante a final de sílaba:
“loÆ
chicoÆ,
laÆ
aveÆ”.
En cuanto a las consonantes, se da el rehilamiento de la vibrante mútiple. La
pronunciación del fonema –rr- es asilabada, lo que se destaca es que no tiene
diferencia por nivel sociocultural. (Fontanella, 2011)
Continuando
con la investigación de la última autora citada, algo a recalcar es que el
voseo no tiene una influencia como en la región litoraleña, pero en el círculo
más cercano, afectivo, sí se usa, o en algunos casos se realiza una
combinación, del pronombre vos con formas verbales del tuteo, por ejemplo: “vos
tienes que…”. En relación a los pronombres, se utilizan en el habla afectiva,
los pronombres personales átonos, los que producen sensación de que de lo que
se habla pertenece al hablante, ej.: “¿Qué me le han hecho a él?
La
influencia de la lengua quichua está también presente en la toponimia, es decir
en los nombres de lugares, Fontanella menciona algunos: Chaupi pozo (pozo casi
vacío), Toro Yachu (aguada del toro), Ataj Pozo (pozo del zorro). Como también
en los nombres comunes. En cuanto al verbo, se utiliza el pretérito perfecto
compuesto en vez del simple. ¿Cómo te ha ido? ¿Cómo te ha tratado el calor este
verano?
Algo
que se expandió en todo el país
son lo[22] [S23] s
vocabularios que vienen del quichua. Palabras que se usan en más de una región,
por ejemplo: cancha, choclo, chacra, papa, yapa, pampa. Y otras que se usan
solamente en esa región, algunas de las que mencionó Aixa que aprendió fueron:
kushko (perro), mishko (gato), sonko (corazón), shuzupaiki (gracias), inti
(sol), yaku (agua), umalo (cabeza grande), chuschalo (pelo largo), lusho
(joroba), mapalos (a quienes se les dificulta entender su habla).
Ahora
bien, continuando con elementos relacionados al repertorio, se forman las comunidades de habla.
En el caso de Aixa, cuando vivió en Rafaela tenía acceso a una serie de
unidades para las ocasiones que necesitaba, ya sea palabras, frases. Esos
recursos han variado en las otras localidades donde vivió. No utiliza el mismo
léxico en la ciudad de Rafaela, que en Ceres o en Pinto. Porque cada comunidad
de habla establece determinados recursos como los necesarios para la
comunicación. He tratado de indagar en las variedades, no obstante, incluso si
Ceres y Rafaela pertenecen a la misma región hay palabras, expresiones
compuestas, patrones de construcción recurrentes, que cambian. Si bien, Aixa ha consolidado estos
conocimientos lingüísticos, estos dependen de ese entorno social al que estuvo
relacionada.
En
relación a la consolidación, lo que refiere a que las unidades están
consolidadas en la mente, es decir que están disponibles para ser utilizadas,
está en relación con la frecuencia a la exposición de determinada variedad de lengua,
palabras, unidades, construcciones. En caso de Aixa, centrándonos en las
ciudades habitadas, por cantidad de tiempo estuvo más expuesta al habla
rafaelina, por más años y en donde estuvo más tiempo en socialización con
diferentes ámbitos, como por ejemplo a deportes, escuelas, amigos. Así mismo, la consolidación de las
competencias lingüísticas, van a depender también del nivel de prominencia, es
decir de la atención, interés que se le dé al aprendizaje. Aixa cuenta que
cuando se mudó a Pinto, incluyó en su repertorio palabras en quichua porque
para ella era algo llamativo, diferente e interesante, lo incorporó en muy poco
tiempo, porque estaba expuesta al uso que la familia hacía de estas palabras y
a su propio interés.
Blommaert
y Backus(2011) mencionan que las competencias lingüísticas cambian, varían por
ejemplo de un sitio a otro, pero algo muy importante es la etapa de la vida de
la persona: cambian según si la persona está en la infancia; no se utilizan las
mismas unidades allí que en la adolescencia y en la adultez. Aixa con 25 años
actualmente ha atravesado estos tres períodos. Las palabras de la infancia
relacionado a los juegos, a la imaginación, a las necesidades básicas, luego en
la adolescencia, ya encontrándose con otros ámbitos sociales, como la escuela
secundaria, estas construcciones pertenecientes a su repertorio pudieron tener
que ver con la amistad, con las primeras salidas, con actividades con otras
chicas y chicos de su edad. Y ya en la adultez, los repertorios se amplían a
áreas que tienen que ver con mayores responsabilidades y actividades
relacionadas al trabajo y al estudio.
A
su vez, hay que enfocarse en los diferentes ámbitos en los que se produce el
aprendizaje de lenguas, variedades de lenguas, vocabularios-como mencionan los
autores principales del marco teórico, unidades-. En primer lugar, los ámbitos
formales de este caso son la escuela primaria, secundaria, el inicio del nivel
terciario en la localidad de Rafaela en la carrera de Profesorado en Educación
Inicial, luego la continuación de educación superior en Pinto, en el
Profesorado de Educación Primaria con Orientación Rural, y un curso de
asistente en Educación Especial. Así mismo como la asistencia a actividades
deportivas como: básquet, sóftbol, atletismo, natación. Nombro todas estas
actividades y ámbitos, para comprender que, a partir de la participación en
mencionados lugare …el aprendizaje en el ámbito informal se relaciona
con la familia, los amigos, las experiencias de la vida de la persona, como
puedo mencionar del caso: viajes con familia y con amigos, al interior del país
y por ejemplo a Brasil. Es decir, se dan encuentros, incluso con otras lenguas,
o dialectos de forma esporádica pero que pertenecen, por momentos, a su
repertorio.
Continuando
con el tipo de aprendizaje, se da el especializado, que tiene que ver con lo
que anteriormente mencionamos: la pertenencia a diferentes ámbitos que
requieren de unas habilidades lingüísticas específicas. Como lo sería saber
determinados conceptos de los deportes, como básquet, sus reglas, el nombre de
las jugadas, es decir poder comprender un campo semántico de dicho ámbito. Lo
mismo sucede en el ámbito de su carrera educativa, comprendiendo y consolidando
conceptos acerca de la educación, lo pedagógico, disciplinas como matemática,
lengua y literatura, ciencias sociales, ciencias naturales, planificación,
diseños curriculares.
Ahora
bien, en relación al aprendizaje de los conocimientos lingüísticos, en primera
instancia Blommaert y Backus (2011) mencionan que se categoriza el aprendizaje de jergas cronolectales
o de grupos vinculados: pueden responder a la etapa de escuela primaria y
secundaria, en la que Aixa y su grupo de par empleaba palabras tales como
“copado”, “me fastidia”, “flashero”, “alto dinosaurio”, “imaginate”, “joya”.
Estas palabras luego de un tiempo quedaron obsoletas, Aixa ya no dice
“flashero” o frases utilizadas en esa etapa de la vida, y las cuales compartía
con el grupo de amigos y amigas.
La segunda
clasificación de los aprendizajes lingüísticos es de palabras sueltas. Aquí puedo identificar que Aixa
aprendió palabras aisladas del inglés y del francés. Ambos idiomas los estudió
en el nivel secundario. Si bien en las clases escolares se da gramática y los
principios básicos de una lengua, a día de hoy Aixa afirma que solo recuerda
algunas palabras.
La tercera
categoría trata del aprendizaje
incrustado de lenguas[25] . Aquí puedo admitir el quichua
que Aixa aprendió en Santiago del Estero. Ella y la familia de su pareja
utilizan estas palabras a partir del español. Es decir, para usarlas requieren
de esta otra lengua. Además del ámbito familiar y más cotidiano, el quichua es
hablado por niños de la zona rural cercana al pueblo de Pinto. En reiteradas
ocasiones, para las prácticas de la carrera docente de Aixa, tuvo contacto con
ellos y con esas palabras. Aunque las clases son dadas en español, por más que
haya hablantes de dicha lengua.
En
relación a las lenguas mencionadas, puedo reconocer que Aixa tiene una competencia
máxima del español, entendiendo esto como la habilidad para dialogar en
múltiples géneros, para desarrollar la escritura, y en diversos registros. L[26] [S27] a
competencia parcial, podría ser inglés, ya que por más que Aixa sepa palabras
aisladas, puede escuchar y reconocer más oraciones y construcciones. La
competencia mínima que tiene es sobre el quichua, puede producir una cantidad
mínima de mensajes, siempre en cooperación con el español. Y la competencia de
reconocimiento englobaría el francés aprendido en la escuela secundaria.
Otro
elemento o característica que influencia en el repertorio de Aixa, y de todos
los hablantes, es la determinación de la lengua oficial. En este caso, en
Santiago del Estero, por más que haya hablantes del quichua, la lengua que se
oficializa desde el Estado, las escuelas, los medios, es el español. Por lo
tanto, la lengua española es la que va a estar preponderante en su repertorio,
debido a las medidas políticas de estas instituciones. Los beneficios de adherir a esta lengua como
oficial y a su unicidad, son seguir perteneciendo a la pretendida unificación
del país, a través de los medios de comunicación y las Instituciones públicas.
A pesar de que en las escuelas rurales el quichua es la lengua más hablada, y a
los maestros se les exige el manejo de dicha lengua, no hay formación en el
nivel superior. Sí hay cursos en la Universidad Nacional de Santiago del
Estero, pero no en la carrera de Educación Primaria con Orientación a la
Ruralidad, que es donde más se requiere. De esto se trata la glotopolítica de la
que menciona Arnoux (2010). Mi intención en dicho análisis no es indagar en
esto, pero me parece necesario ya que es parte del contexto del repertorio de
Aixa.
En
cuanto a la variedad escolar, que se plantea en las instituciones, está
relacionada con esta lengua oficial, porque desde las escuelas a las que Aixa
asistió se pretendió difundir una determinada variedad del español. Esto cambia
de provincia a provincia, estando presentes las diferentes variedades que
anteriormente analicé (dialectos). Esa variedad escolar, específicamente en el
nivel superior de Aixa, está relacionada con las especificidades de la carrera
docente, léxicos y construcciones destinados para enunciar en un aula.
CONCLUSIÓN:
A
partir del recorrido biográfico de la persona elegida para el análisis, puedo
afirmar, desde la teoría y el análisis, que los repertorios se constituyen en
el camino de la vida, de sus encuentros con lo social, con los cambios que
éstos tienen, con la evolución y crecimiento de la persona, con la ampliación de
sus conocimientos en las múltiples áreas, con los encuentros con lo distinto,
con lo nunca antes vinculado. Y quién, como Aixa no se ha movido de lugar, de
entornos, de etapas. Todos tenemos nuestra propia biografía, la que nos
conforma y nos dota de los recursos necesarios para la comunicación. El
movimiento del que hago mención está muy bien referido en una canción de Jorge
Drexler (2017) que deseo traer a colación para realizar la última conclusión
del trabajo. “Movimiento” es el nombre de ésta. En ella se menciona cómo el ser
humano se ha ido moviendo desde siempre, atravesando muchos lugares, cambiando
de climas, de suelos, de equipajes. Cómo a veces no hay un lugar fijo al que
pertenecer:
“De
ningún lado del todo y, de todos
Lados
un poco” (Drexler, 2017)
Relaciono
esto mismo con la lengua en movimiento, la lengua no es una sola terminada,
limitada, homogénea y para siempre. La lengua cambia, la lengua como hemos
visto se encuentra con otras lenguas, otros espacios en los que el habla
cambia, en la que los léxicos son otros y se dan múltiples variedades. El
quichua por ejemplo es influencia para el español norteño, en el caso que
analicé, y esto es un rasgo de la biografía territorial podríamos decir, de la
historia de un lugar, de los cambios que ha sufrido, de cómo la lengua nativa
ha ido perdiendo preponderancia, lastimosamente. Incluso así deja su rastro en el
uso de palabras que hoy día se usan hasta en la región bonaerense que son
provenientes del quichua.
Si hay movimiento, es decir, si esas lenguas
aún están siendo habladas, aún son parte de la cultura y de su identidad, están
con vida. Y los encuentros entre las lenguas se van a seguir dandosiendo esto
la esencia del lenguaje y también de la humanidad. Por esto me parece de real
importancia entender que los cambios y las variedades lingüísticas son un
fenómeno constante, y que influyen en el repertorio de cada una de las
personas. Así como no somos la misma persona toda la vida, nuestra lengua,
nuestras palabras, nuestras construcciones cambian con nosotros. Nosotros en
movimiento, nuestro repertorio, nuestra lengua.
“Los mismo con las canciones
Los
pájaros, los alfabetos
Si
quieres que algo se muera
Déjalo
quieto” (Jorge Drexler, 2011)
BLOMMAERT, Jan y BACKUS, Ad
(2011) Repertorios revisitados: Saber una lengua” en la era de la
superdiversidad. Paper 67: Working Papers en Urban Language &
Literacies.
DREXLER, Jorge. Movimiento. Salvavidas de hielo. Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=lIGRyRf7nH4
FONTANELLA
DE WIMBERG, María Beatriz (Ed.) (2000)
El español de la Argentina y sus variedades regionales. Buenos Aires. Edicial.
ROMAINE, Suzanne (1996) La
lengua en la sociedad/La sociedad en la lengua. Barcelona: Ariel.
TUSÓN, Amparo. (1994). Iguales
ante la lengua, desiguales en el uso. Bases sociolingüísticas para el
desarrollo discursivo. Signos. Teoría y práctica de la educación, (12), 30-39.
UNAMUNO, Virginia (2016) ¿Qué
son las lenguas? Lenguaje y Educación. Bernal: Universidad Nacional de Quilmes.
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